Primeros presupuestos de la legislatura municipal, acordados con el PSOE de Carreño
Era necesario, irrenunciable. Estaba difícil, pero así y todo se hizo. Por eso el acuerdo es más valioso si cabe. En Carreño hay primeros presupuestos de la legislatura tras un acuerdo entre el gobierno de IU-SOMOS Carreño y el grupo municipal del PSOE, que se abstuvo en la votación.
La primera clave es en positivo: hay presupuestos y viene muy bien que los haya. No valía el “cuanto peor mejor” porque la situación financiera del ayuntamiento no se lo podía permitir y al final ha ganado el concejo. El gobierno en Carreño cambió de signo tras veinticuatro años y los grupos deben tener la generosidad suficiente para proponer y acordar. Tampoco olvidemos, porque a veces nos da la sensación de que desde el grupo socialista se ha olvidado, que en las dos pasadas legislaturas, tanto SOMOS Carreño como Izquierda Unida, han apoyado en varias ocasiones las cuentas municipales.
Nos alegramos de este cambio en positivo, sobre todo tras unos primeros meses de oposición por parte del PSOE cegada por el resentimiento y la rabia. Pero bueno, pasamos página.
Lo primero lo bueno: habrá presupuesto y eso las arcas municipales lo agradecerán. Muchas partidas necesitaban ajustes y redistribuciones tras dos años de prórrogas presupuestarias. Incrementos salariales para la plantilla municipal, redimensionamiento de partidas tras las subidas de costes de los últimos años y reorientar partidas que este gobierno cree que estaban mal enfocadas hasta ahora. En este primer presupuesto no hay grandes cambios, desde la intervención nos indican que no hay de momento mucho margen para reflejar nuestras políticas en el presupuesto, pero todo llegará…. para 2024 pequeños cambios, paso a paso se llega más lejos. Agradecer al equipo negociador la pericia y constancia para la búsqueda del acuerdo y continuar en la senda del diálogo, no queda otra, la aritmética no da para otra cosa. Si las posiciones son honestas, hay cesiones y existe intención de construir y aportar, los acuerdos siempre acaban llegando.
Desde SOMOS Carreño suscribimos buena parte del acuerdo. Hay refuerzos de medidas sociales que compartimos. Propuestas que son de cajón y que irían sí o sí en el presupuesto actual de una u otra forma. Otras las aceptamos, por supuesto, aunque con menor entusiasmo por falta de sintonía, sobre todo porque las entendemos como mal orientadas y creemos que suponen un empleo de recursos municipales en una dirección que no es la correcta. Es el caso del proyecto “Hacia un comercio sostenible y digital en el centro comercial abierto de Candás”. Son ideas que buscan dinamizar el tejido comercial de Carreño, pero que desde nuestro punto de vista tienen una eficiencia bastante cuestionable. Vemos como aceptable el préstamo que se solicitará para completar la rehabilitación del ayuntamiento viejo y para intervenciones en saneamiento en la zona rural.
Para alcanzar un acuerdo en una negociación siempre hay un sacrificio, una renuncia. En este caso, para nuestro grupo es la exigencia del PSOE de presupuestar una asistencia técnica para mantener el tráfico rodado por el Paséo Marítimo de Candás. Nos parece un error, no el hecho de que se pavimente, claro está, sino que se ponga como exigencia el mantener el paso de vehículos. La ciudadanía de Carreño conoce la posición de SOMOS Carreño sobre el Paseo Marítimo. Nunca nos escondimos ni lo dijimos con la boca pequeña: el paseo marítimo debería ser peatonal. Y sino puede ser en su totalidad, por lo menos en mayor proporción de lo que lo es ahora.
Cabe recordar, por cierto, que en el año 2018 el Partido Popular presentó una moción al pleno pidiendo esto mismo (mantener el tráfico de vehículos) y fue rechaza por los votos en contra de PSOE y SOMOS Carreño.
Nuestra opinión al respecto no cambió, y creo que va en sintonía con unos tiempos en los que todas las zonas urbanas buscan espacios peatonales, libres de humos y con bajas emisiones. Sí, es la famosa Agenda 2030, que nosotras compartimos, pero que tanto critica la extrema derecha, de la que ha hecho un esperpéntico caballo de batalla
Dicho esto, también entendemos que el estado actual del vial del paseo es una absoluta vergüenza y no puede demorarse por más tiempo una solución.
La rehabilitación del paseo, inaugurada en 2008, tuvo un coste de poco más de dos millones de euros. Desde su inauguración llevamos gastados en arreglar el firme del paseo unos cuantos miles de euros en reparaciones hechas en 2010, 2014 y 2018. Precisamente en 2018, un informe técnico encargado por el ayuntamiento para determinar las patologías del firme determinó que el vial había sido diseñado para ser peatonal. No se había dotado a la base del firme de la suficiente solidez como para permitir el tránsito del tráfico pesado y eso estaba afectando seriamente a las capas inferiores de la carretera.
Planteaba dos soluciones de reparación del vial: levantar el vial por entero, sanear el terreno y darle las características portantes necesarias de acuerdo a la normativa, o bien evitar el tráfico pesado en la carretera. Día tras día y año tras año pasan a diario decenas de autocares, el resultado sobre el pavimento está a la vista.
Arreglar el vial sin meternos profundidades y luego no permitir que pasen vehículos pesados es una solución asequible. ¿La otra solución? Asumir un gasto millonario en levantar la carretera del paseo y darle la consistencia de una carretera “normal”, para que pueda pasar por ella todo tipo de vehículos, pesados, ligeros y lo que cuadre que eche humo.
Nosotros preferimos la idea de un paseo peatonal frente al mar, donde poder pasear, hacer deporte y disfrutar colectivamente. Eso sería darle a nuestro concejo un aliciente del que ahora carece. Espacios públicos como este hacen la vida más fácil y proporcionan mayor bienestar, salud y calidad de vida.
Creemos en ello, pero tampoco estamos en posesión de la verdad absoluta ni deseamos imponer esto a nadie por la fuerza. Simplemente argumentamos nuestra posición y planteamos ir más allá del enfoque simplista del coche y los votos.
Las negociaciones siempre tratan de cesiones y a veces renuncias. Esta será nuestra renuncia, nuestro sacrificio para sacar adelante un presupuesto muy necesario para Carreño. El acuerdo es positivo y por eso lo celebramos.
Seguiremos trabajando, no podía ser de otra manera, y seguiremos argumentando, hablando e insistiendo para conseguir un concejo con un futuro más verde, más sostenible y lleno de progreso social.
Avanzamos.