SOMOS CARREÑO VE INAPLAZABLE UN CAMBIO EN LA GESTIÓN DE LOS RESÍDUOS EN CARREÑO
Las bajas tasas de separación de los residuos domésticos en el Conceyu de Carreño, están suponiendo un gasto anual para los vecinos y vecinas de más de 110.000 euros. Este dato se recoge en el “Estudio de viabilidad para la mejora de la recogida separada de residuos municipales en Candás” encargado por el Ayuntamiento a una empresa catalana especializada en gestión de residuos (ENT environment & management).
En el estudio se hace un repaso exhaustivo a la actual política de gestión de residuos en el municipio y se pone en evidencia la baja tasa de separación. También se analiza la capacidad para mejorar en este aspecto, así como la posibilidad de implantación de diferentes alternativas para la recogida selectiva de residuos en la villa de Candás.
En Carreño se generan 6.144,6 Tn de residuos, unos 570,6 Kg/hab/año. Pero de esta cantidad, solamente se están recogiendo de manera selectiva un 14,9%, cuando la media europea es del 43% y la normativa europea establece la obligatoriedad de llegar al 50% en el año 2020.
Pero si atendemos exclusivamente a los recogido en los contenderos domésticos, (excluyendo recogida de muebles, residuos vegetales que realiza el Ayuntamiento y otras aportaciones de empresas) la tasa de separación en los últimos años no llega al 8%, lo que demuestra que poco o nada se está haciendo tanto por parte de Cogersa, como del propio Ayuntamiento por avanzar hacia una gestión responsable de los residuos.
La bolsa negra que se recoge diariamente en las viviendas candasinas (cubos negros), es de la denominada “fracción resto”, lo que impide la correcta gestión de la materia orgánica a través del compostaje, al encontrarse mezclada con otro tipo de residuos. Es precisamente el tratamiento de esta fracción la que genera a los vecinos un gasto de más de 110.000 euros/año y la que hace crecer de forma vergonzosa, el vertedero de Cogersa de Serín.
Según estudios de la misma Cogersa, un 41,9% de lo que se echa al cubo negro es materia orgánica compostable, por lo que de recoger separadamente esta parte del residuo, se sacarían del vertedero 2.182 Tn al año (el 35% del total de residuo producido en Carreño). De la misma forma, otras 1602 Tn al año de envases, cartones y vidrio, fácilmente reciclables, se pierden en el cubo negro, es decir, si se sumaran a lo que ya se separa, tendríamos en total 2150 Tn/año recicladas, por tanto otro 35% del volumen total.
En definitiva, se podría alcanzar un umbral de 70% de separación, claro está, si se dieran las condiciones necesarias para promover un cambio de paradigma en la sociedad y revertir la situación. Para Somos Carreño, estos datos son especialmente graves, porque precisamente esta fracción de la basura que no se separa es la que justificaría la puesta en marcha de una incineradora de residuos, algo que la sociedad carreñina ya rechazó a través de sus representantes en el Pleno del Ayuntamiento.
Tenemos que empezar a decir adiós a la tradicional bolsa negra en la que depositamos de manera más o menos indiscriminada todo tipo de deshechos y poner en marcha un modelo en el que cada familia se corresponsabilice en la separación de los residuos, como sucede por ejemplo en el sistema de recogida «puerta a puerta» que funciona con éxito en multitud de municipios. Cada día que perdemos en poner en marcha una solución, la montaña de basura crece y ya no podemos permitirnos el lujo de taparnos la nariz o de mirar para otro lado.
Sin embargo desde el Ayuntamiento de Carreño que debería ser el actor principal que dinamice y abandere este cambio de tendencia, no se está haciendo lo suficiente. Somos Carreño solicitó en la pasada Comisión de Urbanismo la necesidad de afrontar con determinación este problema, pidiendo que se comience ya a trabajar en una campaña social de información y sensibilización acerca de un asunto tan importante como este para todos los vecinos y vecinas de Carreño. De momento, la campaña tendrá que esperar ya que el resto de grupos municipales han sido incapaces de ver que ya es urgente e inaplazable, y que es preciso abandonar el inmovilismo de los últimos años.
En Carreño a 25 de Abril de 2016