INTERVENCIÓN DE SOMOS CARREÑO EN EL PLENO DE INVESTIDURA
Dicía Eduardo Galeano que “mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.
Mirái, voi dicivos una cosa: cuando’l 15 de mayu de 2011 cientos d’indignaos salieron a les cais y places nesti país a glayar a les cuatro esquines del mundu globalizáu, que nun somos mercancía en manes de políticos y banqueros, una pequeña resquiebra abrióse y temblaron los cimientos de lo qu’hasta aquel entós fuera una modélica transición política. Cuando nos díes siguientes a aquel 15 de mayu los cientos se convirtieron en miles, munchos decatámonos de que les nueses vides yá nun diben ser igual, de que por fin hebo una transición, pero esta yera de verdá, y nun se fizo en despachos ocultos a la vista de les persones sinón nes cais, nes places, nes conciencies, y yera que la xente, por fin, decatárase de qu’había que dar un xiru a les nueses vides, que nun podíemos dexar los nuesos destinos de manera inconsciente en manes de bandíos que nun nos representaben.
El pasáu 24 de mayu 980 vecines y vecinos de Carreño manifestaron col so votu que llegara la hora de facer política d’una manera distinta nel nuesu conceyu. Pero non solo en Carreño, tamién n’ Asturies y tamién en munchos conceyos y ciudaes de tol Estáu, incluyíes dalgunes nes que paecía que nengún cambéu yera posible. Pero sí que foi posible, vaya si foi. Contribuyir a qu’esa posibilidá se convierta en verdadera aición tresformadora ye la responsabilidá de les y los conceyales de Somos Carreño pa esta llexislatura. Y atreveríame a dicir que tamién ye la responsabilidá del restu de conceyales d’esta Corporación, porque esi convencimientu de que les coses yá nun puen siguir como hasta agora ye’l convencimientu de la inmensa mayoría de la xente, incluyíos aquellos que nin siquiera s’allegaron a les urnes.
¿En qué consiste esa nueva manera de facer política pola que la xente nagua? De mano, en más y meyor democracia: en Somos Carreño entendemos que’l mandatu que recibieron los nuesos conceyales nun s’anueva cada cuatro años sinón cada día a lo llargo d’esos cuatro años. Entendemos que tamos equí non pa defender la posición ideolóxica o estratéxica del nuesu grupu políticu sinón pa treslladar en tou momentu al Ayuntamientu la voz y la voluntá de les vecines y vecinos de Carreño: esa voz y esa voluntá que se va espresar en conceyos abiertos a tola ciudadanía pa tratar los asuntos de la xestión municipal.
Esta nueva manera d’exercer la representación ciudadana esixe amás estremar la tresparencia na alministración de lo público como condición del control que necesariamente tien qu’exercese sobre la mesma: vamos llevar alantre un siguimientu concretu, tresparente y constante de la xestión municipal. Vamos ser non sólo la voz, sinón tamién los güeyos y los oyíos de la xente.
Esta nueva forma de faer política significa tamién que nun vamos venir a esti salón de plenos a faer descalificaciones personales nin a dar titulares a los periódicos, nun queremos que los plenos se conviertan en circos mediáticos. Los que busquen la provocación sólo van atopar en nós la más pura indiferencia. Vendremos a proponer y a aldericar, non a llanzar opiniones sinón a dar argumentos, non a ganar alderiques, non a quedar bien énte los votantes, nun ye d’eso de lo que trata la nueva política. Tenemos qu’aprender a pensar xuntos, a buscar les coincidencies primero que les diferencies.
Polo tanto nun vamos instalanos nel “non” sistemáticu a cualquier propuesta que venga del gobiernu del conceyu o de cualquier otru partíu: les propuestes valen polo que dicen, non por quién les diz. Pero vamos ser firmes na defensa de los intereses de la mayoría social frente a los intereses particulares y nun vamos conformanos con facer simple oposición: asina que vamos buscar en tou momentu la confluencia con otros grupos políticos pa sacar alantre propuestes concretes del nuesu programa que nun almiten demoranza. Ellí onde munchos sólo ven torgues insalvables y inconvenientes, nós vemos alternatives y proyectos por entamar. Queremos demostrar que’l mundu pue funcionar d’otra manera.
Es imprescindible que la gente entre en las instituciones y que las instituciones salgan al encuentro de la gente: los vecinos y vecinas de Carreño deben poder participar en órganos con verdadera capacidad de control y decisión. Y no vamos a dejar que les salgan telarañas a las urnas: las consultas populares y la participación en la elaboración de los presupuestos tienen que convertirse en herramientas habituales para la gestión de lo público. Es necesario trabajar para, dentro del marco de la ley, hacer transparentes los procedimientos de contratación y no descansar hasta dar con las iniciativas capaces de reducir el paro en nuestro concejo.
Lucharemos por declarar Carreño concejo libre de desahucios y por hacer una redistribución de la presión fiscal más justa. Por desarrollar medidas de rescate ciudadano para la gente que lo estáis pasando mal, no nos vamos a olvidar de vosotras y vosotros.
Exigiremos el cumplimiento de la legalidad en materia medioambiental, no solo se puede, se debe. Nos vamos a oponer a la construcción de la incineradora de COGERSA, pero vamos a trabajar con quien quiera velar por la salud de las personas del concejo, con quien no esté dispuesta a permitir que el beneficio a cualquier precio esté por encima de las personas. Queremos trabajar con quien crea en un plan de residuos moderno para este concejo, con quien crea que el residuo es un recurso que genera empleo y riqueza
Es prioritario desarrollar en conjunto con el resto de fuerzas políticas un plan serio, sostenible, respetuoso, con visión de futuro y basado en la gestión pública para Perlora, exigiendo al Gobierno del Principado su estudio y puesta en marcha, integrándolo en un plan de desarrollo global para el concejo.
Nuestra meta será convertir todo nuestro concejo y su territorio en una red interconectada en la que ningún punto sea marginado, en donde la gente de unas y otras parroquias no se sienta desigualmente tratada y todo el concejo esté, en la medida de lo posible bien comunicado entre sí.
La conciliación laboral y familiar con la vida y la actividad política son metas irrenunciables. Las medidas de conciliación tienen que tener un horizonte claro: la corresponsabilidad familiar y de los agentes sociales involucrados. Hasta la fecha, los resultados muestran que las estrategias de conciliación son una trampa para las mujeres: sólo concilian ellas, lo que quiere decir que siguen siendo ellas las que están presentes, como malabaristas de la vida, en “las tres esferas” (la privada, la doméstica y la pública), con resultados nefastos para ellas. Queremos visibilizar el trabajo que se realiza fundamentalmente en el ámbito doméstico, EL TRABAJO QUE SOSTIENE LA VIDA, que es realizado mayoritariamente por mujeres (en condiciones precarias) y que permite a las sociedades funcionar, y revelar el valor del trabajo de cuidados como eje fundamental de cualquier sistema socio-económico.
Nuestro programa, como ya dijimos, es nuestro horizonte y marco político y en él están representadas muchas sensibilidades e inquietudes de muchas personas del concejo, pero no queremos olvidar un aspecto que consideramos fundamental y que nos gustaría reflejar hoy aquí. Nuestro modelo económico encamina a la especie humana hacia el aumento de la desigualdad, la degradación de nuestras condiciones de vida y en suma a la infelicidad. En un concejo tan industrial como el nuestro, pero a la vez tan rural, es posible apostar por desarrollar otro modelo económico más cercano a la gente. No se trata de destruir lo que ya existe, ni de desecharlo, las industrias están ahí y deben continuar con su actividad, aunque exigiéndoles más responsabilidad. Pero juntas y juntos, desde esta institución, podemos y debemos aprovechar el potencial que nos ofrece la zona rural de nuestro concejo. Hay cientos de iniciativas en el estado español de las que podemos aprender y errores del pasado que no podemos volver a cometer. Es una fuente de empleo segura y sostenible y que no necesita de grandes inversiones. Trabajemos pues juntas en ello y así evitaremos el abandono y el desarraigo de nuestras parroquias, pequeños tesoros de nuestro territorio.
Nuestra labor no debe ser por tanto dirigir las instituciones públicas sino cuidarlas y dignificarlas, cuidarlas para ponerlas al servicio de la gente y dignificarlas porque sino la decadencia del sistema está asegurada.
Fue también Eduardo Galeano quien dijo: «Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos«. Pues bien, en eso estamos y por ello trabajaremos. Muchas gracias.
En Carreño a 13 de junio de 2015.
SOMOS Carreño